lunes, 23 de mayo de 2011

Animación Dominó


Las nuevas tendencias


"Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo."
Benjamin Franklin. 


Es irónico observar y analizar a lo que hemos llegado como sociedad en el siglo XXI. Después de años y años de historia y de experiencias vividas por una innumerable cantidad de personas a través del mundo podemos decir, sin temor a equivocarnos, que en vez de ir por el camino recto hacia la prosperidad y el éxito, nos estamos dirigiendo a un abismo. Tal vez este pensamiento sea considerado por algunos como fatalista pero es una realidad que no es reciente, se ha venido sembrando desde tiempo atrás, solo que no tenía el poder de acción que presenta en la actualidad. Las sociedades están compuestas por las masas, y éstas, tienen la característica de ser altamente influenciables. A medida que el ser humano toma las riendas de la ciencia descubriendo lo que para entonces serían los principios de la tecnología, está condenando el futuro de los demás y de sí mismo sin intención. 

Decir que la tecnología se ha vuelto una adicción, como suele escucharse hoy en día, es un planteamiento que puede ponerse en duda. No es la tecnología como tal la que nos aliena de nuestro papel en la sociedad, para formar robots dedicados a responder a ciertos códigos y actuar de determinadas formas. Es un aspecto que desde siempre ha existido. El ser humano por naturaleza es curioso, tiene sed de descubrimiento, necesidades que suplir y la habilidad del cambio. En el momento que se crearon los automóviles, el cine y el internet, por mencionar apenas unos ejemplos, se causó gran impacto en el público. A medida que estos se hacen comunes y comerciales, se evidencia la dependencia que creamos hacia ellos. Con el paso del tiempo cambian de apariencia, cambia el poder que estos aspectos y objetos ejercen ante la modernidad, mas el concepto es el mismo. 

El increíblemente acelerado desarrollo de la tecnología afecta muchos campos de la vida diaria, pero principalmente el de la comunicación. Los medios influyen en la manera que se da un mensaje, modifican el sistema clásico de emisor-receptor y ponen en duda hasta qué punto la  información es o no comunicación. Comunicar implica una negociación entre dos o más individuos, es el hecho de tener que crear códigos y formas de entendimiento para expresarse y entablar relaciones de todo tipo. La comunicación hoy en día es absolutamente mediada, nos está deshumanizando. "¿Cuál es la paradoja? Que la victoria de la información revela esta dificultad creciente de la comunicación. (...) Hoy en día es más bien la información la que se impone y acentúa la idea de una comunicación ''automática''. (...) Producir información, intercambiarla o acceder a ella no basta ya para comunicarse'' (Wolton, 2009 pg.18).

Con la aparición de la Web 2.0, término que se utiliza desde el 2004 gracias a una conferencia de Dale Dougherty, se puede hablar de la nueva era del internet. Es en ese momento que se presenta una gran evolución de dicho aspecto, ya que se pasa de las clásicas y estáticas páginas HTML a las aplicaciones creadas en pro del usuario. De esta forma, nos encontramos con una plataforma donde el usuario puede tener voz y voto en la red, donde puede administrar, almacenar y escoger a su manera la información que quiera, teniendo al alcance de su mano un inmenso número de recursos y opciones distintas. Surgen y/o evolucionan herramientas tales como los blogs, las redes sociales, los wikis, las redes peer-to-peer, los buscadores o los portales de almacenamiento multimedial. Con la ayuda de esta Web 2.0, las personas encuentran la posibilidad y facilidad de interactuar más entre sí por medio de la red, lo cual influye en ciertas costumbres y modos de vida de las sociedades.

Una de las áreas que más ha sentido esta influencia de los medios es la de la educación. Es difícil tomar una posición radical ante este aspecto ya que, como todas las cosas, tiene sus pros y sus contras. Internet se ha convertido en el leguaje universal. Es el medio de contacto más eficaz y eficiente de todos los tiempos. Es inimaginable la cantidad de información que alberga o el número de personas que tienen acceso a él. La red traspasa todas las barreras físicas, culturales, sociales, políticas y demás al rededor del mundo, lo cual se ha tomado como beneficio para crear nuevas tendencias e incluso modificar ciertas tradiciones. El método clásico de enseñanza, que puede encontrar sus orígenes en la Antigua Grecia donde nacen los conceptos de academias y escuelas de aprendizaje, se ha modificado a medida que la tecnología avanza. 

La enseñanza ya no se limita al aula física donde cierto número de personas acuden presencialmente para obtener conocimientos de un maestro. En tiempos antiguos sólo se contaba con el habla y posteriormente la escritura y lectura como métodos de transmitir conocimientos. Los maestros eran individuos que no usaban más que la palabra, donde la relación profesor-alumno se construía bajo una idea de superioridad y poder del primero ante el segundo debido a su conocimiento y sabiduría. Los estudiantes antiguamente eran discípulos de sus maestros, deseando formarse y convertirse igualmente en maestros a futuro. "La tiza, la pizarra y el libro de texto, a través de la vista y el oído, han sido, durante mucho tiempo, los únicos instrumentos y canales que les eran permitidos al alumno. El uso de la computadora ... supone una oferta más, un caudal de sensaciones distinto, que alimenta procesos y contribuye a la adquisición de habilidades básicas de aprendizaje por parte del alumno "   (M. Cuadra Ronco,  1990 pg. 48)

Los docentes tradicionales han tenido que adaptarse poco a poco a la 'nueva era de las TICS' (Tecnologías de la información y la comunicación), a su manejo y su uso. La mayoría de la información y el conocimiento que solía encontrarse recopilado en las bibliotecas, ahora está al alcance de un click, pero el inconveniente está al analizar de dónde proviene dicha información y qué tan acertada sea. Esto representa un riesgo para quienes hacen uso de ésta, sobretodo en el campo estudiantil. 

Al momento de hablar de la influencia del internet en el campo de la enseñanza, se tocan muchos aspectos positivos y negativos. En cuanto a los negativos, que en mi opinión son pocos pero no menos importantes, encontramos el plagio: en el que se cae con facilidad  por negligencia o pereza al encontrar todo tipo de información y en tal cantidad . De la mano del plagio, está la piratería: uno de los terrores más grandes para los autores en general, pues estamos en una generación donde asegurar los derechos de autor se hace cada vez más complicado. Por otro lado, hablando de sus beneficios, podemos mencionar varios: Las personas se encuentran en igualdad de condiciones entre sí, incluso profesores y alumnos; el usuario deja de ser simplemente lector para ser también creador, participa activamente en el manejo de los contenidos; las personas tienen mayor acceso a material e información con menos esfuerzo; se amplían las relaciones sociales sin importar las barreras físicas o culturales; se estimula la inteligencia colectiva y se aprovechan los diferentes nuevos medios de tecnología. 

Existe un punto irónico al comparar mi punto de vista como usuaria de internet y como creadora audiovisual. Si pienso en todo lo que me ofrece la red, sé que salgo beneficiada ya que puedo conseguir prácticamente todo lo que necesite, pero al pensar como autora/creadora sale a flote el dilema anteriormente mencionado, pues el futuro de mis productos e ideas en el campo audiovisual es incierto por el gran poder de la piratería, más aún en Colombia donde está más presente que en muchos otros países  Sin embargo, está en nuestras manos luchar por combatirlo o ser innovadores para alcanzar el éxito haciéndole el quite a dichos obstáculos. 

El ser humano desde tiempos muy antiguos ha desarrollado medios a los cuales se acostumbra y sin los cuales no sabe sobrevivir después. No quiere decir que todos sean buenos o necesarios, pero la misma costumbre nos hace aceptarlos y adaptarnos a los cambios. Vivimos en un mundo que está en constante movimiento en todo el sentido de la palabra. Todo cambia y por más que quisiéramos, no podemos oponernos al cambio, no podemos quedarnos estancados en un punto porque las herramientas  y condiciones de supervivencia también varían. Estamos ligados al mundo mediado, a la necesidad de comunicar o negociar por medio de la tecnología buscando la forma de sacarle el mayor provecho y por más que nos quejemos, nos beneficiamos de ella y la aprovechamos día a día: es algo de lo cual ya no podemos escapar.



Natalia Silva T.
Mayo 2011